William Hogarth
(Londres, 1697-id., 1764) Pintor y grabador inglés. A partir de 1720 comenzó a trabajar en Londres como grabador, oficio en el que se había formado y que compaginó con la asistencia a clases de pintura en la Saint Martin's Lane Academy y en el estudio de sir James Thornhill, con cuya hija se casó en 1729. En los inicios de su actividad como pintor trabajó como retratista, con obras que en algunos casos alcanzaron un éxito considerable.
Hombre extraordinariamente inquieto y muy descontento con la sociedad de su tiempo, decidió poner su arte al servicio de la sátira y la crítica social. Comenzó así la realización de series de telas sobre un mismo tema, que asimiló con representaciones teatrales, de modo que estableció un paralelismo entre cuadro y escenario, figuras y actores. Entre sus numerosas secuencias de pinturas anecdóticas destacan La carrera de prostituta (seis escenas), La carrera de libertino (ocho escenas), Matrimonio a la moda (seis escenas) y Campaña electoral. Todas ellas se grabaron después de pintadas, lo cual contribuyó a su difusión y su éxito, que se produjo por igual en todas las capas sociales.
La riqueza de detalles y matices psicológicos, así como la intensidad dramática y el acierto compositivo contribuyeron, sin duda, a la buena aceptación de estas obras, que constituyen un punzante retrato de la sociedad inglesa de la época. Aunque éstas son sus creaciones más apreciadas, Hogarth no abandonó nunca el retrato y se dedicó también a plasmar por escrito sus ideas estéticas en La anatomía de la belleza, obra que gozó también de gran éxito.
A partir de 1735 dirigió una academia de pintura que fue la precursora de la Royal Academy. En sus últimos años, a raíz de haber sido nombrado pintor del rey, se mostró más conservador y perdió en parte el espíritu de lucha que hasta entonces había caracterizado toda su vida.
(Londres, 1697-id., 1764) Pintor y grabador inglés. A partir de 1720 comenzó a trabajar en Londres como grabador, oficio en el que se había formado y que compaginó con la asistencia a clases de pintura en la Saint Martin's Lane Academy y en el estudio de sir James Thornhill, con cuya hija se casó en 1729. En los inicios de su actividad como pintor trabajó como retratista, con obras que en algunos casos alcanzaron un éxito considerable.
Hombre extraordinariamente inquieto y muy descontento con la sociedad de su tiempo, decidió poner su arte al servicio de la sátira y la crítica social. Comenzó así la realización de series de telas sobre un mismo tema, que asimiló con representaciones teatrales, de modo que estableció un paralelismo entre cuadro y escenario, figuras y actores. Entre sus numerosas secuencias de pinturas anecdóticas destacan La carrera de prostituta (seis escenas), La carrera de libertino (ocho escenas), Matrimonio a la moda (seis escenas) y Campaña electoral. Todas ellas se grabaron después de pintadas, lo cual contribuyó a su difusión y su éxito, que se produjo por igual en todas las capas sociales.
La riqueza de detalles y matices psicológicos, así como la intensidad dramática y el acierto compositivo contribuyeron, sin duda, a la buena aceptación de estas obras, que constituyen un punzante retrato de la sociedad inglesa de la época. Aunque éstas son sus creaciones más apreciadas, Hogarth no abandonó nunca el retrato y se dedicó también a plasmar por escrito sus ideas estéticas en La anatomía de la belleza, obra que gozó también de gran éxito.
A partir de 1735 dirigió una academia de pintura que fue la precursora de la Royal Academy. En sus últimos años, a raíz de haber sido nombrado pintor del rey, se mostró más conservador y perdió en parte el espíritu de lucha que hasta entonces había caracterizado toda su vida.