TINTORETTO [Japoco Robusti]
(Venecia, 1518 - id., 1594) Pintor italiano. En la Venecia de la generación posterior a la de Tiziano, las dos grandes figuras de la pintura fueron Tintoretto y el Veronés; mientras que éste se trasladó a la ciudad de la laguna desde su Verona natal, El Tintoretto era veneciano y prácticamente no se movió de la ciudad que lo vio nacer.
Apenas nada se sabe de su etapa de formación, para la cual se apuntan diversos nombres en función de los rasgos estilísticos de sus primeras obras. Lo único seguro es que tenía en la pared de su estudio la frase «el dibujo de Miguel Ángel y los colores de Tiziano», que constituye una muestra clara de sus preferencias estilísticas.
Aunque se estableció por su cuenta en 1539, El Tintoretto no realizó una obra verdaderamente notable hasta 1548 (El milagro del esclavo), siendo aquellos primeros años de mera supervivencia; al parecer, no dudaba en competir deshonestamente con sus rivales para llevarse él los encargos.
Más tarde no le faltó trabajo, ya que gustó mucho su pintura de efectos espectaculares, ambientada en espacios que parecen escenarios teatrales y animada por una iluminación, unos gestos y un movimiento que acentúan los efectos de dramatismo; basta con pensar, por ejemplo, en su abundante recurso a los escorzos.
Sus obras de mayor alcance son las que realizó entre 1565 y 1587 para la Scuola de San Rocco, que se conservan in situ. Son una serie de escenas de la vida de Cristo en la planta superior y de la vida de la Virgen en la inferior, interpretadas con un gran sentido decorativo y una viveza cautivadora.
Además de estas pinturas, las más apreciadas de su prolífica producción son el Lavatorio de los pies y la Última Cena, esta última destacable sobre todo por la novedad de la composición y la iluminación con respecto a los modelos anteriores. La arquitectura, el lujo de los vestidos y las joyas, y la ambientación fantástica son rasgos que caracterizan algunas otras de sus obras mayores.
(Venecia, 1518 - id., 1594) Pintor italiano. En la Venecia de la generación posterior a la de Tiziano, las dos grandes figuras de la pintura fueron Tintoretto y el Veronés; mientras que éste se trasladó a la ciudad de la laguna desde su Verona natal, El Tintoretto era veneciano y prácticamente no se movió de la ciudad que lo vio nacer.
Apenas nada se sabe de su etapa de formación, para la cual se apuntan diversos nombres en función de los rasgos estilísticos de sus primeras obras. Lo único seguro es que tenía en la pared de su estudio la frase «el dibujo de Miguel Ángel y los colores de Tiziano», que constituye una muestra clara de sus preferencias estilísticas.
Aunque se estableció por su cuenta en 1539, El Tintoretto no realizó una obra verdaderamente notable hasta 1548 (El milagro del esclavo), siendo aquellos primeros años de mera supervivencia; al parecer, no dudaba en competir deshonestamente con sus rivales para llevarse él los encargos.
Más tarde no le faltó trabajo, ya que gustó mucho su pintura de efectos espectaculares, ambientada en espacios que parecen escenarios teatrales y animada por una iluminación, unos gestos y un movimiento que acentúan los efectos de dramatismo; basta con pensar, por ejemplo, en su abundante recurso a los escorzos.
Sus obras de mayor alcance son las que realizó entre 1565 y 1587 para la Scuola de San Rocco, que se conservan in situ. Son una serie de escenas de la vida de Cristo en la planta superior y de la vida de la Virgen en la inferior, interpretadas con un gran sentido decorativo y una viveza cautivadora.
Además de estas pinturas, las más apreciadas de su prolífica producción son el Lavatorio de los pies y la Última Cena, esta última destacable sobre todo por la novedad de la composición y la iluminación con respecto a los modelos anteriores. La arquitectura, el lujo de los vestidos y las joyas, y la ambientación fantástica son rasgos que caracterizan algunas otras de sus obras mayores.